... Y entonces el mundo entero, todos como especie reconocimos que:
Que el amor es más fuerte que el miedo, que la solidaridad es más fuerte que el individualismo, que compartir con la familia es más importante que el trabajo, que los médicos, las enfermeras y los maestros son más valiosos que los artistas y futbolistas, siendo todos necesarios e importantes en nuestra sociedad.
Federico Marín
Experto en comportamiento humano y Desarrollo Organizacional
Coach, Mentor, Consultor, Speaker.
Y entonces aprendimos que a los médicos les debemos pagar mejor que a los futbolistas, y a su vez los médicos reconocieron que no son dioses, sino los humanos que salvan la vida de otros humanos, los futbolistas reconocieron con humildad que no son estrellas y que un virus los contagia y los envía a casa como a los otros mortales.
... y entonces reconocimos que es más importante cuidar el planeta que saquearlo hasta agotarlo, porque si se agota, gota a gota se nos escurre la vida, por fin reconocimos que es necesario cambiar el ambiente que respiramos, porque si no somos cómplices del virus que ha matado más de 5 mil personas, pero si cambiamos nuestro comportamiento y privilegiamos nuestro planeta, él en reciprocidad lo hará también, nos protegerá, nos fortalecerá, nos premiará y nos seguirá dando su fruto, no por la violencia sino por su bondad.
... Y entonces el mundo entendió gracias a un virus, que no podemos ser más el virus del planeta, nos pusimos en los zapatos de quien nos está hablando desde adentro como quien tiene fiebre, nuestro cuerpo frente a un virus también reacciona como el planeta, calentándose. Un virus nos quiere enseñar que es el miedo quien más contamina, así como nosotros contaminamos por el miedo a perder nuestro empleo, nuestros dineros, nuestras posesiones, solo por querer ir más rápido, más lejos, más profundo sin importar que le hacemos daño al planeta y este a su vez a nuestro cuerpo, en un círculo vicioso de auto sabotaje y destrucción.
... Y entonces un virus nos enseñó que cuidar el planeta es cuidarnos, que cuidar a los ancianos y niños, es cuidar y privilegiar nuestro pasado y nuestro futuro, entonces nos enseñó algo con corona que quedarnos en casa es más valioso que el dinero que no puede comprar las estanterías vacías, entonces algo virulento nos enseñó a amarnos más, a cuidarnos más, a no auto destruirnos...
... entonces aprendimos definitivamente a valorar lo simple, lo básico, al prójimo como un espejo de mí mismo, entonces la humanidad perdió el Miedo y toma la elección de vivir en amor...
Y entonces aprendimos que, si seguimos igual después de esta situación global de salud, en realidad no aprendimos nada...
Federico Marín
Hijo de Dios, Esposo, Padre, hermano, aprendiz
Coach, Mentor, Consultor, Speaker
Experto en comportamiento humano y Desarrollo Organizacional
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