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ROBÓTICA PARA CONSTRUIR LA NUEVA COLOMBIA

Nací en un país tercermundista o como se cataloga recientemente, en vía de desarrollo. Veo como los países mas avanzados cada día están mejor, tienen mejor calidad de vida, sus ciudades florecen y mientras tanto acá, cada vez somos mas pobres, mas corruptos, con mas problemas y no mucha gente pareciera querer cambiar esa situación. Desde pequeño mi mamá me enseñó, no de muy buena manera o tal vez no de una forma fácil, que si yo quiero algo tengo que hacer que pase, tengo que trabajar por eso que tanto quiero. Con un poco de frustración por las letras escritas anteriormente, les digo que yo quiero ver una nueva Colombia, que sea un país desarrollado, que tenga muchas ciudades con excelente calidad de vida para sus habitantes y finalmente que podamos aportar positivamente a toda la humanidad.



Alejandro Serna, Ing. Mecatrónico. Emprendedor y Fundador de ICRA

Por eso en 2016, decido emprender un proyecto que une mis pasiones como profesional, ingeniero mecatrónico y como colombiano, que cree que podemos sacar este país adelante, nace ICRA, Instituto Colombiano de Robótica Avanzada, con el objetivo de liderar y desarrollar la robótica y las competencias técnicas asociadas a las tecnologías de la industria 4.0, desde Medellín, para el mundo. Es en 2017, en una llamada a mi celular, cuando surge la posibilidad de participar como mentor en diseño mecánico en un proyecto de robótica educativa con múltiples colegios de la ciudad de Medellín, públicos y privados, donde el lema de la competencia es “Mucho más que robots”, y cuando me empiezo a leer de la competencia me doy cuenta que realmente esta comunidad si es muchísimo más que robots, pues allí se desarrolla una competencia, pero sus principales valores y actitudes son ayudar a los demás equipos, prestar herramientas, enviar mentores, asesorías, etc.


La competencia se desarrolla en West Palm Beach FL, estamos allí ante otros 49 equipos de robótica de los países mas industrializados y avanzados, Estados unidos, Holanda, Israel, Turquía… y de repente, estamos parados, junto a un equipo de jóvenes de todas las clases sociales de Medellín, frente a una tribuna cantando el himno nacional de Colombia, se siente una gran satisfacción con el solo hecho de estar ahí, como yo les decía a los miembros del equipo, “Con solo estar aquí, ya hacemos parte de los mejores del mundo en robótica, ya les ganamos a todos los equipos que no pudieron venir!”.


Nuestro equipo, CIP 6001 no tenia el dinero para que yo pudiera ir a Estados Unidos a acompañarlos, pero decidí pagar mi viaje y acompañarlos, pues si algo tengo claro es que son esta clase de experiencias y retos los que nos hacen crecer como personas cada días más. La noche anterior a la competencia, íbamos ya a descansar y les pido un momento para hacerles el último reto, pues el año anterior habían ido y su puesto había sido el penúltimos: “Necesito que se comprometan conmigo a una posición en la competencia”, unos decían: “top 40” (entre 50 equipos), otros decían “es que es muy duro”, otros mas arriesgados me dijeron “Top 20” y la mayoría miraban con escepticismo ese objetivo… pero en eso quedamos, los comprometí a estar dentro de los mejores 20 equipos de robótica de ese evento en el sur de la florida.


Al día siguiente empieza la competencia, hay muchos ánimos y mucho nerviosismo también…

Resultado final del primer día de competencia (de 2 días en total):


Banderas de Colombia por todos lados, los narradores del evento, visitantes, estudiantes, nadie podía creerlo, quedamos de PRIMEROS, éramos los números 1, la imagen creo que lo dice todo…

Estudiantes y mentores de todo el mundo, jueces, padres iban a ver nuestro robot, a preguntar por nosotros, a preguntar donde quedaba Colombia en el mapa, y cumplimos el objetivo: Pusimos a Colombia en el mapa de la robótica educativa.


Al final del segundo día no clasificamos al mundial por cosas del destino después de empatar 5 veces la semifinal, pero teníamos una sonrisa y un orgullo que nadie nos podía quitar, nos lo ganamos.


Desde ese día comprendí que si es posible transformar la sociedad a través de la tecnología y aprendí que ICRA debía seguir en esa misión y la idea es seguir participando en esta y otras competencias de robótica para seguir construyendo país a través de la tecnología, pues al final del día esto es mucho más que robots. Dos ex integrantes de CIP 6001, de los barrios más marginales de Medellín hoy son un gran ejemplo para la sociedad, uno becado en una de las mejores universidades de Medellín después de entrevistarse con el rector de esa institución y otro que ahora es mentor y profesor de robótica en otra empresa de robótica educativa.




Fundador de ICRA

Ingeniero Mecatrónico

Emprendedor apasionado por la tecnología,

la educación y los negocios disruptivos.

Redes Sociales: ICRA




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