Hace unos años las mujeres se dedicaban al hogar, en 1960 y 1970 los cambios sociales abrieron una gran oportunidad para que las mujeres pudieran estudiar, trabajar y lograr independencia y desde ese momento comenzó el camino de la construcción de lo que es hoy en día.
Aunque muchas veces considero que esta lucha sigue a pesar del pasar de los años, porque hemos logrado ganarnos un espacio en la sociedad, aún vivimos en un mundo en donde ser mujer puede ser una desventaja, pero en realidad a mi gusto, es una gran ventaja. Somos seres humanos, que aunque nos consideran menos fuertes, realmente somos más fuertes que cualquier hombre y por eso tenemos la capacidad de crear vida, somos sensibles y eso nos ayuda a ser más empáticas, lloramos más fácil, pero esto nos permite liberar y ser más sinceras, somos más organizadas y metódicas, por eso generalmente llevamos las riendas de la casa y podemos ser más resilientes en muchas ocasiones, porque nos ha tocado tropezarnos más veces para lograr estar donde estamos. Jugamos muchos roles a la vez que nos permiten llegar a otro nivel, madre, esposa, hija, emprendedora, empresaria, líder, ama de casa, académica.
Marcela Aristizábal M. Gerente Administrativa y Financiera en Viajes Éxito, filial de Grupo Éxito.Las barreras sociales, económicas, psicológicas y generacionales evitan que las mujeres lleguen a cargos de liderazgo. Según KPMG solo el 7% de las mujeres trabajadoras en Colombia se ubican en una posición de liderazgo o un cargo directivo, pero cada vez más van ganando terreno y demostrando su importancia.
¿Cómo ha sido mi experiencia cómo mujer líder?
En realidad siempre me he sentado con mis colegas en las mesas de trabajo de igual a igual, esto lo he logrado porque siempre he tenido confianza en lo que soy y puedo ser, afortunadamente porque he trabajado en un entorno que igualmente ha confiado en mí y en mis capacidades, donde el género no ha sido un impedimento.
¿Cómo lo he logrado?, considero que no es una cuestión de género, es una cuestión de determinación. En este proceso ha sido importante trabajar en ciertos aspectos y aprovechar algunas habilidades innatas como mujer.
Seguridad en sí misma. Confiar en lo que eres, en tus capacidades y en lo que puedes llegar a ser siempre te llevará lejos en cualquier actividad que desarrolles en tu vida. Cuando los otros te ven débil o indecisa, será muy fácil que desarmen cualquier argumento o propuesta.
Realizar varias tareas a la vez. En ocasiones, en temas de productividad mencionan que el multitasking puede ser improductivo, pero cuando en el trabajo debes llevar muchos temas a la vez y manejar personas tan diversas, esto siempre será un beneficio. Puedes pensar en todo y nada se te escapa. Generalmente es una ventaja que ningún hombre podrá igualar.
Liderazgo más colaborativo. No sé si sea por ser más maternales (aunque no soy mamá), logramos pensar más en un crecimiento en equipo, un vamos juntos y logremos las metas en comunidad. Pensamos más en una satisfacción de “lo logramos juntos”, que en un reconocimiento personal.
Toma de decisiones. Llevamos las riendas del hogar, tomamos casi todas las decisiones de consumo en el mundo, ¿por qué no hacerlo en el trabajo? Somos una fuente importante de información para cualquier empresa y los grupos diversos toman mejores decisiones que los homogéneos.
“En un ambiente donde la competitividad depende de una continua innovación e introducción de nuevos productos, aquellas organizaciones quienes tomen ventaja del poder funcional de la diversidad se desempeñaran muy bien”, Scott Page y Lu Hong.
Solucionadoras de problemas. La labor de liderazgo no solo demanda retos laborales, si no también personales de los equipos de trabajo. Generalmente las mujeres somos más empáticas, lo que nos permite pensar no solo en el aspecto laboral, sino también en el bienestar personal de los equipos de trabajo.
Como todo en la vida no es posible generalizar, el éxito siempre estará en complementar las habilidades naturales de cualquier ser humano y obtener el mejor provecho de cada uno de ellos. Somos un complemento importante para cualquier empresa, aprovechemos esas habilidades innatas que tenemos y lo más importante, confiemos en nosotras.
“Si una mujer ve hacia arriba y ve pocas o ninguna líder con quien poderse relacionar, podría nunca ver el liderazgo como un futuro creíble para sí misma o para otras mujeres”. ¿Qué estamos haciendo para que esto cambie?, Hagamos que las empresas sean bilingües en género, lo leí del libro “Why women mean business,” y me encantó este reto, porque no es solo una cuestión de valores, si no de valor agregado.
Soy Marcela Aristizábal M, una amante del deporte, los libros, escribir y viajar. Curiosa, emprendedora y apasionada por crear e innovar. Soy Ingeniera Administradora de la Escuela de Ingeniería de Antioquia – EIA y Magister en Economía de EAFIT.
Mi experiencia profesional ha sido principalmente en áreas financieras, hoy me desempeño como Gerente Administrativa y Financiera en Viajes Éxito, filial de Grupo Éxito. En este rol, tuve la oportunidad de crear la empresas desde un comienzo, estableciendo todos los procesos financieros (contabilidad, impuestos, tesorería, planeación financiera, compras, análisis de riesgo y todo lo transacción del mundo offline), un emprendimiento a otro nivel.
Marcela Aristizábal
Conoce más de mi en www.marcelaristizabal.com
Instagram: @marcelaristy